España debutó en la Copa Confederaciones con una goleada ante Nueva Zelanda (5-0). Los goles de Torres, que hizo el 'hat-trick' más rápido de la historia de la selección, Cesc y Villa permiten alargar la racha de imbatibilidad de La Roja a 33 partidos y a Del Bosque sumar su undécimo triunfo consecutivo.

España disfrutó de un plácido debut en la Copa Confederaciones ante Nueva Zelanda, que se llevó una manita de la campeona de Europa. La Roja no tuvo piedad de un rival inferior y resolvió por la vía rápida, con un Fernando Torres letal que mando a las redes las tres primeras ocasiones que tuvo. La primera en el seis, con un remate precioso y preciso que se coló por toda la escuadra para abrir la lata de los 'kiwis'. A partir de ese momento, todo fue más fácil. España se dedicó a tocar la pelota con la calidad que le carectariza y abrió un boquete por la banda izquierda con la sociedad formada por Capdevila y Riera.

En el 14, Riera entra por la autovía de la izquierda, entrega en profundidad a Villa y Torres termina el trabajo con sutileza. Y en el 17, otra vez Riera para que centre Capdevila y Torres complete de cabeza el hat-trick más rápido de la historia de la selección. En lugar de conformarse, España fue voraz y se apuntó el cuarto, otra vez entrando por la izquierda. Capdevila para Riera, Riera para Capdevila y regalo del lateral para Cesc, que embocó el cuarto en la portería de un Moss abrumado.

Logrado el objetivo antes del descanso, España fue levantado el pie poco a poco sin dejar de jugar bien mientras Nueva Zelanda pedía clemencia. No quería España hurgar mucho más en la herida pero se empeñaban los propios neozelandeses en encajar más goles. A los tres minutos de la reanudación, jugadón de Torres por la izquierda y centro flojo al área que no acierta a despejar Buyens. La pifia monumental la aprovechó Villa para anotar el quinto y seguir haciendo historia con la 'Roja'.

Fuente: Marca.com